martes, 11 de junio de 2013

PASITO A PASITO

Bueno, ya he asistido a varias clases. He esperado a escribir para poder hablaros con conocimiento de causa.

Después de la primera toma de contacto saqué varias conclusiones:
1.      Esto va a ser más duro de lo que parece… Ves cómo lo hacen y piensas “bah está tirado si ni sudan y parece que no hacen fuerza…” ¡¡gran error!! Es tal el control que tienen de su cuerpo que parece que no hacen fuerza, pero creerme, tienen fuerza, ¡¡y mucha!! aunque también hay mucho de técnica.

2.      Necesito ponerme en forma. Voy al gym a diario desde hace muuuucho tiempo, pero con el pole me he dado cuenta de lo acartonada que estoy L. Así que llevo unas semanas haciendo ejercicios de flexibilidad y fuerza, para poder realizar ciertos movimientos y, sobre todo, para ser capaz de levantar mi propio peso con un solo brazo, cosa que por el momento parace complicado.

3.      Mentalízate que te vas a hacer marcas, moratones, rozaduras etc… con la barra. Así que me he agenciado unas muñequeras, para que los brazos por lo menos no los lleve tan marcados. Eso sí, ya voy teniendo callo en la palma de la mano derecha, como una profesional jajaja.
4.      No hay que embadurnarse las manos con magnesio, porque es tan malo agarrarse demasiado como resbalarse por el sudor. Así que ni tanto ni tan calvo. Si puedo aguantar una clase entera sin ponerme ni un poquito pues lo hago, pero empieza el calor y me sudan demasiado las manos así que de momento me hecho pero muy poco.

5.      Fuera complejos!! La pole se practica con poca ropa, cuanto menos mejor, así que nada de estar pendiente de si se me ve esto o aquello. Céntrate en la ejecución y a pasarlo bien, que las cosas que se hacen con gusto salen mejor.

¿Estáis todas listas? Pues con estas cosillas claras… let’s dance!!

miércoles, 22 de mayo de 2013

EL PRINCIPIO DEL COMIENZO

Desde que soy pequeña siempre me ha encantado bailar. Uno de mis primeros recuerdos es en la escalera del cole disfrazada bailar la coreografía que hacían las Mama Chicho, que entonces eran súper conocidas. Los años pasaban, y las coreografías que me gustaban iban cambiando de estilo, desde las Spice Grils, pasando por Chayanne hasta JLO.

Ya de adolescente empecé a ir a las discotecas y miraba a las Gogo’s pensando que ese sería el trabajo de mis sueños, que me pagaran por bailar. Y al final lo conseguí, y durante unos años en la universidad me sacaba un dinerillo bailando en discotecas. Pero no estaba del todo contenta, ya que no era lo que me esperaba. Quería hacer algo diferente, algo que no todo el mundo fuera capaz de hacer.

Me llamaba muchísimo la atención el mundo de las strippers. Lejos de verlas como la mayoría de la gente las ve (unas guarrillas que se dedican a enseñar cacha), me parecía que tenían cuerpos increíbles y que debían de tener una fuerza descomunal para colgarse de las barras con un solo brazo y hacer que parezca fácil. Así es como poco a poco me fue gustando más lo que ahora sé que se llama POLE DANCE.

Este blog pretendo que sea un reflejo de mi evolución en este deporte, un diario en el que plasmar mis primeras impresiones, para el día de mañana poder ver cómo he evolucionado con el paso del tiempo.

Espero que incluso os anime a probarlo, para así verlo como lo que de verdad es: un deporte con todas las letras.

Let’s dance!!   J